En el marco de las XXVII Jornadas Internacionales de Patrimonio Industrial INCUNA 2025, se celebró como actividad complementaria el taller titulado “Paisaje industrial y natural de Llumeres”, coordinado por la arquitecta paisajista Dóra Dankowszky y el biólogo David Gutiérrez Nuño. La actividad se centró en la antigua mina de Llumeres, en la costa asturiana, un lugar de gran valor histórico, ecológico y paisajístico que sigue generando interés entre especialistas y ciudadanía.
El taller tuvo como objetivo explorar las posibilidades de conservación y reutilización de este patrimonio industrial abandonado mediante una dinámica participativa e interdisciplinar. La diversidad del grupo participativo fue uno de sus grandes activos, contando con personas procedentes de Oviedo, León, Chile y Suiza, con perfiles profesionales que abarcaron la arquitectura, el paisajismo, la biología, la geología y la geografía. Además, el encuentro se desarrolló de forma multilingüe, lo que enriqueció aún más el intercambio.
La jornada comenzó con una ronda de presentaciones personales y continuó con un diálogo internacional sobre la protección del patrimonio. Posteriormente, se realizó un análisis colectivo sobre los valores del sitio y sus problemáticas actuales, seguido de ejercicios participativos y un debate en grupo donde se integraron diferentes miradas disciplinares y culturales.
Aunque no se formularon propuestas de diseño concretas, sí se generó una lista diversa de ideas de uso futuro para Llumeres: desde iniciativas de carácter cultural, educativo o deportivo, hasta propuestas recreativas y conmemorativas que subrayan el potencial del lugar como espacio vivo y abierto a la comunidad.
Una de las principales conclusiones del taller fue la identificación de la falta de visión compartida entre los actores clave del territorio como una barrera importante para cualquier proyecto de recuperación. A pesar de ello, el análisis realizado se considera una base sólida sobre la que articular futuros planes de intervención.
La valoración general del taller fue muy positiva. Se destacó la calidad de las aportaciones, la riqueza del debate y la alta replicabilidad del formato en otros entornos industriales en situación de abandono o transformación.
Con este tipo de actividades INCUNA reafirma su compromiso con la activación participativa del patrimonio industrial, entendiendo que el futuro de estos paisajes no puede pensarse sin contar con las voces y saberes de quienes los habitan, los estudian y los sueñan.



