En esos últimos tiempos se ha provocado una situación de alarma, inquietud y reivindicación de investigadores, historiadores y colectivos sociales a fin de que no salgan de Asturias los archivos documentales de las Fábricas de Armas, actividad que data de finales del siglo XVIII y primeras décadas del siglo XIX que se desarrolló en estos dos siglos y que en el caso de Trubia todavía continua su actividad productiva.
Las Fábricas de Armas de La Vega y Trubia fueron seleccionadas por TICCIH dentro de los 100 elementos representativos y simbólicos del patrimonio de la industrialización española. Sus fichas y contenido pueden verse en el catálogo editado por esta prestigiosa institución y se visualizan en la web www.100patrimonioindustrial.com
En el año 2010 un equipo de Incuna coordinado por la profesora Natalia Tielve, de la Universidad de Oviedo, del que formaron parte también el geógrafo e historiador Faustino Suárez Antuña, la historiadora Ana Mª iglesias y el ingeniero Ángel Martín que realizaron un importante trabajo sobre El patrimonio histórico, tecnológico y artístico de la Fábrica de Armas de Trubia: su estudio y diagnóstico
Estos investigadores ya enfatizaban en el estudio y libro citado que – fundada en 1794, aún viva y activa-, la Real Fábrica de Armas de Trubia constituye uno de los testimonios más interesantes del Patrimonio de la industrialización en España. Esta publicación da a conocer los resultados de la labor desarrollada a partir del citado Proyecto de Investigación, que contó con el apoyo de la Dirección General de Relaciones Institucionales de la Defensa; la investigación que comprende el análisis e interpretación de su patrimonio histórico-artístico, documental y tecnológico, dentro de los procesos territoriales que tienen como base el enclave industrial de Trubia.
Este estudio pretendía, y postula en última instancia abogar por la conservación de este rico legado patrimonial, considerando la importancia que la Real Fábrica ha tenido en el marco del desarrollo socioeconómico y cultural de Asturias, a través de los testimonios físicos que permanecen hoy día y otros elementos tangibles e intangibles,
El libro se puede consultar y obtener a través de :
Oponerse a que los fondos documentales salgan de Asturias y se preserven en un contexto adecuado no es óbice para reclamar esa imprescindible y necesaria catalogación y digitalización. Como tantas otras experiencias en este sentido , las iniciativas pueden ser múltiples: Albergarse en un Archivo en Asturias donde se reúna todo el material documental, dentro del rigor de unidad de archivo empresarial y también puedan agruparse en el archivo nacional de la empresa nacional Santa Bárbara una copia digitalizada de los mismos en el marco de la unidad archivistica apropiada de la propia historia económica y empresarial en España.
Es importante también la creación de Centros de referencia ó de Interpretación, ó bien Museo, que explicasen y relaten la trayectoria histórica, los inventos y procesos, y avatares de estas Fábricas: de sus trabajadores, técnicos, de la memoria y culturas del trabajo con sus aportaciones a la historia económica local, española e internacional, con componentes significativos del inventario del patrimonio tecnológico o maquinaria allí donde se siente, se ha vivido y latido la memoria del trabajo y del lugar, especialmente en Trubia y Oviedo. Lo urgente y perentorio es salvaguardar, preservar y conservar aquello más relevante que haya participado en la evolución histórica y técnica, en el patrimonio material e inmaterial, en procesos técnicos, en la preservación del contexto que interpreta e informa de lo que allí se realizó en cerca de doscientos años de historia. Lamentablemente se están perdiendo y despareciendo vestigios y maquinarias históricas industriales y documentación de forma acelerada.
Los archivos industriales de las fábricas de Armas de La Vega y Trubia deben permanecer en Asturias, al igual que los componentes y conjuntos arquitectónicos y edilicios relativos a la industria, ó la maquinaria, herramientas, utillaje y piezas del patrimonio tecnológico y técnico, comprenden un patrimonio histórico industrial que forma parte esencial de todo el proceso histórico y del patrimonio documental de la industrialización asturiana. En esa tesitura la Consejería de Cultural del Principado de Asturias, el Ayuntamiento de Oviedo, el Ministerio de Defensa y el propio Ministerio de Cultura deben ponerse de acuerdo y consensuar una actuación que preserve en las mejores condiciones de uso social este fundamental patrimonio de nuestra historia contemporánea.
Archivos, Bibliotecas, fototecas y experiencias de reutilización de patrimonio industrial en centros documentales fueron contrastadas en las Jornadas de INCUNA, del 30 de septiembre al 4 de octubre de 2015, en Gijón (Asturias) donde se debatió un amplio temario con investigaciones, intervenciones y propuestas acerca de la necesidad de preservar el patrimonio documental como parte esencial de la memoria del trabajo y del lugar.
En este sentido archivos de empresa, bibliotecas, fotografías, videos e imágenes, archivos orales dentro del amplio y variado patrimonio documental de la industrialización tienen ejemplos de buenas prácticas en preservación y puesta en valor en varios lugares de nuestro país y del mundo. Se trata de aprender de lo que ha sido positivo, y también de lo que no lo es.
La gestión de este patrimonio, especialmente uno tan vulnerable como el afecto a la industria, es un reto y una oportunidad de futuro a la conservación y valorización, y de ello trata en distintas experiencias de la publicación que editamos, un libro de abstract y resúmenes reune sucintamente lo tratado haciendolo visible para todos los interesados, también con más profundidad en el libro de actas de la colección “los ojos de la memoria” volumen 17, se describen abundantes ejemplos de cómo se pueden conservar archivos industriales y el patrimonio documental como recursos de un desarrollo local y regional en dinámicas activas y sostenibles en el territorio.
El libro digital de abstract y resúmenes se encuentra en: